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sábado, enero 20, 2007

Un punto azul palido


"Un punto azul palido" es un libro, un libro que como todos los libros surgió de una idea, en este caso de Carl Sagan y esta idea surgio de una fotografía, en la que como seguro habeis imaginado se veía un punto azul palido, y ese punto era, es La Tierra, el lugar donde habitamos, donde todos hemos nacido, donde han ocurrido todas las cosas que se cuentan en los libros de historia, donde viven todas las estrellas de cine, los personajes más famosos, los más ricos, y también los más pobres y desconocidos. Esa simple fotografía, que a priori no dice mucho, debería hacernos reflexionar sobre lo frágil que es el planeta donde vivimos y el enorme espacio vacio que lo rodea, donde es imposible la vida, al menos hasta donde nos alcanza la vista.

Esta fotografía de la Tierra fue tomada por la nave espacial Voyager 1 a una distancia de 6.000 millones de kilómetros el 14 de febrero de 1990. Muestra la Tierra como una mota de luz casi imperceptible por el fulgor del Sol.




Carl Sagan reflexiona al respecto:

“Tuvimos éxito en tomar esta fotografía, y al verla, ves un punto. Eso es aquí. Eso es casa. Eso es nosotros. Sobre él, todo aquel que amas, todo aquel que conoces, todo aquel del que has oído hablar, cada ser humano que existió, vivió sus vidas. La suma de nuestra alegría y sufrimiento, miles de confiadas religiones, ideologías y doctrinas económicas, cada cazador y recolector, cada héroe y cobarde, cada creador y destructor de la civilización, cada rey y campesino, cada joven pareja enamorada, cada madre y padre, cada esperanzado niño, inventor y explorador, cada maestro de moral, cada político corrupto, cada “superestrella”, cada “líder supremo”, cada santo y pecador en la historia de nuestra especie vivió ahí – en una mota de polvo suspendida en un rayo de luz del sol.

La Tierra es un muy pequeño escenario en una vasta arena cósmica. Piensa en los ríos de sangre vertida por todos esos generales y emperadores, para que, en gloria y triunfo, pudieran convertirse en amos momentáneos de una fracción de un punto. Piensa en las interminables crueldades visitadas por los habitantes de una esquina de ese pixel para los apenas distinguibles habitantes de alguna otra esquina; lo frecuente de sus incomprensiones, lo ávidos de matarse unos a otros, lo ferviente de su odio. Nuestras posturas, nuestra imaginada auto-importancia, la ilusión de que tenemos una posición privilegiada en el Universo, son desafiadas por este punto de luz pálida.

Nuestro planeta es una mota solitaria de luz en la gran envolvente oscuridad cósmica. En nuestra oscuridad, en toda esta vastedad, no hay ni un indicio de que la ayuda llegará desde algún otro lugar para salvarnos de nosotros mismos.

La Tierra es el único mundo conocido hasta ahora que alberga vida. No hay ningún otro lugar, al menos en el futuro próximo, al cual nuestra especie pudiera migrar. Visitar, sí. Colonizar, aún no. Nos guste o no, en este momento la Tierra es donde tenemos que quedarnos.

Se ha dicho que la astronomía es una experiencia de humildad y construcción de carácter. Quizá no hay mejor demostración de la tontería de los prejuicios humanos que esta imagen distante de nuestro minúsculo mundo. Para mí, subraya nuestra responsabilidad de tratarnos los unos a los otros más amablemente, y de preservar el pálido punto azul, el único hogar que jamás hemos conocido.”