Vuelta al trabajo

Parece mentira, pero después de un largo, duro y aburidíiiiisimo verano vuelvo a Murcia y al trabajo. Aunque cuesta acostumbrarse a levantarse tan temprano, es solo cuestión de tiempo Llevo una semana sin parar.
El lunes me pasé casi todo el día de compras por el Ikea. Menuda decepción, para comprar una lámpara de sobremesa que me gustara perdí toda la tarde y al final no me pude comprar la bici en Decatlon. Eso sí, me he comprardo una lampara muy chula, y un corta pizzas, unos cojines que pinchan y un bote de cristal supermono.
El martes me pasé por el Corte Inglés, donde creo que las dependientas ya me deben conocer. Y es que todo lo de allí me gusta, lo caro, lo barato y lo de enmedio. Por no hablar de algunos dependientes o de los clientes.
El miercoles y el jueves los dediqué casi por completo a limpiar el piso. Aproveché un rato del jueves para pasarme por el Eroski, donde deje otro buen pico del sueldo.
Hoy viernes ha sido para claustro. Por primera vez no voy a ser tutor. La de papeleo que me voy a ahorrar. Y esta noche al concierto de Monica Naranjo. Acabo de recordar que todavía no he escuchado las canciones del nuevo disco que me pasaron. ¿Me echarán del concierto por no saberme las canciones?